Paso 1

Casca los huevos en el vaso de la batidora. Agrega la leche, el azúcar y la sal, y tritura hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados; debes obtener una papilla homogénea. Pásala a un cuenco, tapa con film transparente y deja reposar en la nevera 15 minutos.

Paso 2

Pon al fuego una sartén pequeña antiadherente untada con un poco de mantequilla y vierte un cacillo de la masa anterior. Mueve la sartén para que se extienda bien por el fondo y cuécela 1 o 2 minutos, hasta que salgan burbujitas en la superficie. Dale la vuelta a la tortilla cuando empiece a cuajarse y hazla por el otro lado 1 o 2 minutos. Retírala y repite la operación con el resto de la papilla hasta agotarla, engrasando la sartén con mantequilla cada vez.

Paso 3

Lava todas las frutas rojas con agua fría y déjalas escurrir. Monta la nata con 20 g de azúcar, con varillas eléctricas, y pásala a una manga pastelera con boquilla lisa y ancha. Cubre la mitad de cada tortilla con la nata y reparte por encima las frutas; dóblalas sobre el relleno y sírvelas.